Pires clásicos de una mente casi brillante

El viernes salí con la gente de Facultad, pero al Viejo Rincón, y estaba lleno de veteranos (bah, veterano pa mi, es que me lleve más de diez años de diferencia).

Pero eso no viene al caso porque voy a contar la salida del sábado.

El sábado estaba en lo de mi papá, cuando me llama una amiga, que si quería hacer algo por el cumpleaños de su novio. Obvio dije (aunque no tenía ropa para salir, mi hermana me prestó el pantalón que tenía puesto), y me mandé, quedaba cerca de lo de papá (ah, y descubrí que la casita de mis sueños tiene dos salidas, una a Millán, y una por Vilardebó).

Tomamos grappamiel casera, para el que no lo sepa, 700cc de grappa pura y 300cc de miel, y medio que no sabíamos que hacer, uno de los gurises dice "vamos a un lugar que pasan música brasilera", y como a nadie se le ocurrió nada mejor, nos mandamos.

El lugar este se llama "A+", o Algo más, y está en diagonal a la Facultad de Economía. Es un bolichito onda pasillo, con la barra de un lado y mesitas del otro, muy pero muy acogedor (capaz que demasiado acogedor, entre el calorcito de la estufa, las luces tenues, la musica tranqui, y la cerveza, me estaba durmiendo).

Bue, pero lo interesante fue que en una se subió un loco con una guitarra a una tarima que hay en el medio del pasillo, y entró a tocar temas, primero rock, después algo de Sabina, y después le entró al folclore. El asunto que yo con el folclore nada, la única que me sabía el estribillo era "A Don José" y hasta por ahí nomás.

Y esto fue lo que me re divirtió, que nunca lo había visto, y que evitó mi dormilona: Cuando cantaba folclore, empezaban a gritar tipo rodeo. Yeeeehhhaaawwwww. Prrrrriiiiiiiiihhhaaawww. Todo el mundo. Y como nos reíamos. Parece que en la fiesta de la Patria Gaucha, se hace siempre en los rodeos (yo como nunca fui, no se). Había un loco en la otra punta del local que gritaba IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII (así como 10 minutos) y al rato HHAAAAWWWWW. Llorábamos de risa.

Así nos quedamos, como hasta 5 y media de la matina, hasta que mi sueño pudo más que mi diversión.