Pires clásicos de una mente casi brillante

Siempre, desde que tengo memoria, tengo computadora. Porque mi papá de hecho trabajaba con ellas (y lo sigue haciendo). Hasta he llegado a jugar al Sokoban y al Larry Leisure Suit 1. Ya el Supaplex era una hiper modernidad.

Y como siempre tuve computadora, conozco bien que tienen la manía de romperse cuando uno más las necesita. Desde la más antigua hasta la último modelo, todas SIN EXCEPCIÓN.

Son bichos mañosos, por más que les hables bien, y no uses la lectora de Cd’s de posa vasos, igual se rompen. Y uno también las rompe por ignorancia, no? Me acuerdo de tener 11 o 12 años, y en un solo días formateé tres discos duros diferentes, por tocar todo. Mi viejo me sentó en la PC, me dio el XTree Gold, y me hizo recuperar los archivos uno por uno –si si, ponerle la primer letra de cada archivo para poder recuperarlo, mirando en retrospectiva, es bastante mejor que el sistema actual de Windows -. Pero así aprendí computación, a ensayo y error.

Y re bien me fue, porque a los 14 años hacía de goma la Interné. Bah, nada de HTML, ni CSS, ni mucho menos, eso lo estoy aprendiendo ahora, pero con el mismo sistema de ensayo y error.

Pero, aún cuando tengo años de cancha en esto de las computadoras (es más, creo que lo último que aprendí en una academia fue QuattroPro y Lotus 123), las computadoras me siguen jodiendo la existencia terrenal. Y acá van las anécdotas, en orden cronológico:

A fines del año pasado: Se me ocurren bajar todas las Convenciones de la OIT, así dejaba de perder tiempo yendo y viniendo al cyber cada vez que me pedían una nueva Convención. Cuando las bajé todas, hubo un corte de luz. Va con la respectiva aclaración: Esto pasó en el cybercafé, en el que cuando se apaga una computadora, y se vuelve a prender, se borran todos los archivos guardados, por lo que no había respaldo de nada. Un pobre loco del cyber (que era nuevito) lo pusieron a bajarme todas las convenciones, de forma gratuita. Los de ese cyber son un amor.

Hace tres meses atrás: Nunca bajo los mails de chistes, que contengan archivos adjuntos, pero ese día se me dio por bajarlos a la pc y respaldarlos. Muy bien, tenía más o menos una acumulación de 300 mails de ese tipo, y cuando iba más o menos por el número 200, se me cuelga la computadora; esto también pasó en el cybercafé. Otra nota: Los mails, mientras los iba bajando, los iba borrando. Me quedé sin ver un montón de chistes. Me fui a la mierda de la calentura.

Hace dos meses atrás: Tenía que inscribirme a los cursos de Facultad. No había vuelta, la página de bedelía estaba saturada hasta las manos. Y yo en la mitad de un cyber en San Luis, mi viejo esperando en la puerta con el auto para volver a Guazuvirá, y mi siguiente contacto con la civilización era como en dos semanas. Aaaaaarrrgghhhhh.....

Hace un mes atrás: Monografía a entregar con un plazo de dos días. Anticipadamente, y conociendo mi mala liga con las computadoras, me decido a terminar el trabajo con anticipación para prever el fortuito. Cuando lo voy a imprimir, en la primer hoja se me acaba el cartucho. Le pedí a mi mamá que me trajera uno, pero se olvidó y me lo trajo al día siguiente. Cuando viene con el cartucho, la impresora declara que no le llega señal desde la pc. Enchufando y desenchufando todo de nuevo, marca lo mismo. Como lo tenía que entregar al día siguiente, decidí imprimirlo en el cyber. Automática e instantáneamente después de que vuelvo del cyber con las impresiones recién hechitas... mi impresora decide funcionar. PD: Cuando volvía, empezó a llover.

Ayer: Me conecto, como ya me es usual, a hacer la recorrida de blogs, para ver que escribieron mis congraciados, y si tengo algo para comentar, lo hago de buena gana. Esta recorrida, la hago desde el celular. Y me percaté que desde ayer que no puedo comentar en los blogs, lo que me da rabieta puesto que ahora necesito una PC para hacerlo. Mierda.