Pires clásicos de una mente casi brillante

Aunque este post sea el más largo de la historia voy a terminar mi idea.

A lo que iba es que, por ejemplo, una amiga me contó que fue a una marcha de los estudiantes, creo que por Liber Arce. Esta amiga, cree firmemente que (y que me corrija si me equivoco) “si no protestamos ahora que somos estudiantes, ¿cuándo lo vamos a hacer?”. Me ponía un ejemplo de los “sin tierra”, que había gente que marchaba por esta causa, aún teniendo casa y todo, porque “simpatizaba con la causa”. Creo que tiene y que no tiene razón. Por un lado, si uno simpatiza con una causa, no necesita un interés propio en el asunto, puede y debe hacerlo, porque como decía un slogan, la unión hace la fuerza.
Por otro lado, esto da pie a que se proteste por cualquier cosa si uno quisiera, ya que se podría alegar que se simpatiza con la causa y no se necesitan más justificantes que ésta.

Yo que sé, yo también supongo que simpatizo con la causa de los sin tierra, sólo que no voy a salir a la calle a protestar por ello –padeceré del “pelotudismo” crónico del que sufren los uruguayos-. Es que tampoco encuentro un fundamento racional por el cual yo me deba mover a ir a protestar por algo que desconozco pero que de alguna manera simpatizo con ello.

Por esta cuestión es que fundo mi opinión. No soy de salir a protestar con un fundamento aparente, si no tengo un interés propio en ello. Pueden tildarme de egoísta, vanidosa, etc, pero porqué iría, por ejemplo, a una marcha de estudiantes de Líber Arce sin saber siquiera en qué ayudó a los estudiantes.

En cambio, por lo ateniente a la dictadura, sí saldría a la calle. No sé a ciencia exacta que fue bien lo que pasó, o cómo pasó. Se que pasaron cosas horribles, que tampoco nadie se explaya mucho en ello (y me parece sumamente comprensible). Y se que no puede volver a pasar. Que por más defectos que pueda tener la democracia en sí como sistema de gobierno, es lo mejor que hay hasta ahora. Nos podemos jactar de que no tenemos fraude electoral, de que si quieremos volver a las dos de la mañana a casa estamos en completa libertad de hacerlo, y de que nadie va a sobreponerse a nuestros derechos por eso.
Puedo a su vez tener un blog, que indica mi libertad de expresión, tanto como persona, como ciudadana, y como parte de una cultura histórica.

Creo también que las cosas pasan por algo, ya sea para peor o para mejor, pero no está en nuestra capacidad de raciocinio conocer los designios que nos depara el futuro. De algún modo, los hechos acontecidos en esta etapa del Uruguay dieron pie a la formación del actual partido de Gobierno, ¿o no?. En fin, ya “catarcisé”.